lunes, 22 de junio de 2015

Cada vez son más los jóvenes que desean vivir y expresar su forma de ser sin temor a ser reprendidos. A continuación los puntos de reunión gay reconocidos de Santiago .

Locales gay, los nuevos  puntos de encuentro de las minorías sexuales

Una pareja disfruta de la noche en un bar, conversan, ríen, se toman de las manos y de vez en cuando se besan. Para la gran mayoría de las personas esta es una situación común y corriente. Pero, ¿cambiaría en algo que las personas en la escena anterior fuesen hombres?



Amor oculto.

Daniel y Esteban son pareja hace 3 años. Se conocieron por “Grindr”, una aplicación móvil que sirve para el contacto entre homosexuales. Reconocen que en un principio sus “citas” tenían un solo propósito: tener relaciones sexuales. “Si lo analizamos bien, lo que hicimos fue conocernos en la cama. Las conversaciones después de acabado el acto fue lo que nos empezó a atraer. Después de un tiempo no era todo sexo, nos quedábamos en la casa de alguno y cocinabamos o veíamos una película. Y al final terminamos enamorándonos. Relata sin tapujos Daniel.

Con el pololeo llegaron también las salidas. Las ganas de vivir su amor superaba el espacio que podían ofrecer cuatro paredes. Pero lamentablemente se toparon con lo que deben vivir la gran mayoría de las parejas homosexuales: el miedo. “Preferimos siempre salir a locales que se reconocen como ´gay friendly´, para estar cómodos. No es que no vayamos a otro tipo de lugares, pero por un tema de respeto, nos comportamos de otra forma. Cualquiera podría decir que en ese tipo de lugares somos solo amigos. Por lo tanto, lo que hacemos realmente es fingir. Sé que puede sonar algo súper estúpido. Pero nunca va a faltar el tipo arcaico y enfermo de la cabeza que te va a decir algo feo si te ve tomandote la mano con otro hombre. Por eso lo mejor siempre es prevenir. En este tipo de lugares a nadie le importa que dos hombres se besen, porque son todos como nosotros, a nadie le va a impactar la escena. Pasamos a ser una pareja más del montón, no los bichos raros del local”, reflexiona Esteban. Esta pareja de treintañeros se define como “recatados” , pero aseguran que anhelan un Chile donde todas las personas puedan expresarse como deseen sin que exista miedo de por medio.


Station.

Station se inauguró hace 8 años y actualmente es uno de los locales gay más reconocidos de Santiago. Sus dueños Alejandro y Daniel en algún momento de sus vidas fueron pareja, terminaron, pero el cariño nunca se perdió; así que se convirtieron en socios. Juntos decidieron armar un ciber café, los resultados no fueron los esperados; por lo que prefirieron meterse de lleno en el mundo del carrete nocturno. En un principio el enfoque del bar sería el de reunir a amantes de la música electrónica, pero luego se masificó como local abiertamente homosexual. “En un principio venían solo nuestros amigos y conocidos que también eran alternativos. Por lo que creo, se empezó a correr la voz. Pasado un tiempo nos dimos cuenta que ya nos tachaban como “local gay”. Entonces decidimos adaptarnos y empezar a definirnos así, aunque nunca fue lo que se pensó en un principio. La demanda nos obligó a cambiar, la gente como nosotros tenía pocos lugares donde reunirse y este pequeño bar en Providencia tenía todas las comodidades para atenderlos. De hecho fue una tontera no hacerlo así de un principio, nos tuvimos que pegar la cachá (risas)”. Comenta Alejandro Gómez, quien sigue administrando el lugar mientras lo entrevisto.    
“Acá he visto de todo, romances, peleas, discusiones, lloriqueos, escenas de celos, todo siempre influenciado con el alcohol.” Cuenta Marcelo, bartender; quien trabaja en el lugar hace más de 5 años. “Una vez llegó una mina joven de cabello muy rojo, bajó corriendo las escaleras y se acercó a una mesa donde compartían dos chicas. Antes que alguna de las dos se diera cuenta de su presencia, la pelirroja tomó uno de los vasos y le tiró el contenido en la cara a una de las niñas. Luego todo pasó muy rápido, la acompañante de la chica empapada se abalanzó contra la recién llegada para empezar una mezcla de golpes, tirones de pelo y improperios. Cuando logramos separarlas nos quedó claro que de señoritas no tenían nada, se seguían amenazando frente a la mirada impactada de el resto del público. Mientras la otra chica seguía mojándose con el llanto incesante que no le dejaba de correr por la cara. Después nos enteramos que la chica en disputa era la ex de la pelirroja y que habían terminado hace poco. Ese día estaba carreteando en otro lado, pero apenas se enteró (por medio de otra amiga que se encontraba en el local) que su ex estaba con otra mina, dejó todo botado y fue a encararla. Nunca más se aparecieron por el bar, pero de recuerdo dejaron mechones de pelo rojo por todos lados”. Recuerda el joven, nostálgico. En este tipo de lugares no solo se se encuentra romanticismo y  buena onda. Es obvio que deben enfrentar el lado oscuro del carrete. Los excesos, las drogas y el sexo desinhibido. Marcelo perdió la cuenta de cuántas veces han pillado a gente teniendo relaciones en los baños del local o cuantas bolsas de dudosa procedencia han encontrado botadas en el basurero.    




Disco

Illuminatti de día parece una casa normal del sector, si no fuera por el diseño con el que pintaron la fachada pasaría casi inadvertida. Pero de noche es totalmente distinta, primero por la cantidad impresionante de gente que se agolpa a las afueras del lugar para fumar; la nueva ley anti-tabaco los obligó a implementar el sistema de “timbres” para dejar que el público fumara. Segundo por la estridente música pop que se cuela por las paredes y la proyección de algún video de alguna diva del pop que se refleja en la ventana principal. Y tercero los gorilas instalados en la puerta de acceso que tienen como labor no solo velar por la seguridad de sus asistentes del mundo exterior sino que de ellos mismos. Muchas han sido las veces que el alcohol descontrola a algún cliente, causando que surjan peleas en medio de la pista de baile. “El copete saca el peor lado de las personas, y eso que acá viene todo tipo de personas. El grupo de cabros chicos recién salidos del colegio que tienen la plata justa para pagar la entrada y tomarse un copete. Los treintañeros ya titulados que no tienen reparo en gastar grandes sumas de dinero y los mayores de 40 que vienen más a ligar que a pasarla bien. Todos ellos se mezclan en la oscuridad y eso no siempre termina bien”, cuenta Jaime. Que lleva más de 2 años trabajando como guardia en el lugar. Lo entrevisto mientras siguen llegando los asistentes a la fiesta y me cuenta que si hay algo a lo que se tuvo que acostumbrar fue a la promiscuidad de los gay. “Quizás esto también pasa en el mundo de los heterosexuales, que se besen con una y luego con otra. Pero creo que es mucho más difícil lograr el nivel de lo que se ve acá. Y es por el hecho de que ellos no tienen ninguna carga moral. Osea, una mujer que se besa con muchos hombres es una cualquiera, una suelta. Pero un homosexual no tiene esa carga, se pueden besar con quien quieran y nadie hará una juicio moral sobre eso”, Reflexiona. De las muchas experiencias que le ha tocado presenciar, la más fuerte es el caso de un guardia que llevaba ocho años trabajando en el lugar. Tenía esposa, hijos y hasta amantes. El día en el que renunció, decidió salir del closet. Aún algunas veces va al local con su nueva pareja, un hombre. Siempre se han preguntado porque no les contó la verdad en esos 8 años de trabajo, pero así de extrañas son las situaciones que ocurren en estos lugares.  



Dionisio

No podía faltar en este reportaje uno de los puntos de reunión de aquellos que disfrutan con el arte del transformismo. Un transformista es un hombre que se viste de mujer para hacer un espectáculo, la meta de estas personas es caracterizarse de manera en que queden casi irreconocibles. “Mientras más les cueste darse cuenta que detrás del maquillaje hay un hombre es mejor para uno, te sientes satisfecho con tu trabajo”, cuenta Flavio; quién se identifica de mujer con el nombre de Karla Foget. Es importante destacar la diferencia entre un travesti (trans) y un transformista. Los primeros son personas que decidieron convertirse en mujeres, de día y de noche lucen igual. No utilizan pelucas y la gran mayoría tiene implantes mamarios, por lo que no utilizan su nombre de hombre. “Yo en el día me llamo Flavio, tengo un trabajo común como cualquier persona y todos me reconocen como un hombre. Mi familia y amigos me conocen solo como un varón. Es de noche cuando me ´disfrazo´ de la Karla, la peluca y los tacos son parte de mi personaje, es todo por el arte del transformismo. Y esto más que hacerlo por el dinero lo que me llena realmente es el aplauso del público, es la recompensa al trabajo que hacemos.”



Dionisio es un local ubicado en Bombero Nuñez, calle que se conoce por ser la “calle gay de Santiago”, ya que, cuenta con al menos 6 locales que reúnen a este público. Los dueños de este pub son pareja hace más de 30 años. Hace 27 que trabajan en locales nocturnos y hace 20 que uno de los dos se dedica al transformismo. En su pequeño escenario se presentan antiguos y nuevos talentos que entretienen a los asistentes con bailes, presentaciones de canciones que doblan y rutinas de humor. Durante todo este tiempo han visto como llegan jóvenes queriendo aprender a vestirse de mujer. “Haciendo esto es su manera de sentirse vivos, de expresar lo que sienten. Y te sorprende ver lo distintos que son sus actitudes, de hombres son apagados, fomes, de mujer son deslumbrantes. Es un cambio del cielo a la tierra. Me comenta el dueño del local.

Miles de secretos guardan estos locales que acogen a las minorías sexuales, que al fin y al cabo son los únicos lugares (además de sus hogares) donde pueden comportarse tal cual son. Sin tapujos y sin miedos. Todos los que participaron en este reportaje opinan que estos locales cubren esta necesidad, pero desean del mismo modo que algún día estas personas puedan expresarse donde quieran sin temor a represalias.


                                                                                                               Cristian Eriza
                                                                                                               Flo Pommiez

martes, 2 de junio de 2015

Foto con foco lateral


Foto con relleno dorado


Foto con 3 focos 
Foto con relleno plateado 

martes, 12 de mayo de 2015

Lo nuevo del Parque Bicentenario.

Nada mejor que un paseo por el parque emblemático de Vitacura. Pero, ¿que sorpresas nos trae cuando se va el sol?. Así es, el recinto esta abierto hasta las 12 de la noche. A esas horas podrás encontrar una gran cantidad de personas haciendo deporte, incluso algunos profesores imparten clases grupales.  O si prefieres venir con tu pareja o persona especial a pasear también es posible, actualmente esta en exhibición la exposición United Buddy Bear, que es una colección de figuras de osos pintados, cada uno representa un país y fue realizado por artistas de locales. 
Finalmente si solo quieres sentarte con tu pareja o amigos a conversar un rato, puedes disfrutar tranquilo, ya que el parque cuenta con un excelente equipo de guardias y seguridad.

Sólo queda visitar el Parque y disfrutarlo ¡absolutamente gratis!
  




Vista desde una colina

Hermoso corredor iluminado

Las luces de la noche nos permite disfrutar este tipo de imágenes hermosas

Una de las esculturas gigantes del parque

Homenaje a Bernardo O´higgins 

Camino que lleva a la pileta (frente a la municipalidad)

Hermosa fuente que cambia de colores.

lunes, 27 de abril de 2015